Reunidos alrededor de la mesa, las fiestas de Navidad son sinónimo de momentos compartidos en familia delante de los más deliciosos manjares que uno pueda soñar. Solo de imaginarlo, ¡se nos hace la boca agua! En estas líneas te contamos los ingredientes más tradicionales de los platos típicos de Navidad en las islas.
No podíamos empezar por otra que no fuera la Sopa de Navidad. Esta época del año no es tal en Mallorca sin este plato de galets que abre la comida del 25 de diciembre. Anota la receta: pasta rellena de carne picada -rellenarla con una pequeña cuchara forma parte también de la tradición, ya que es todo un ritual- y cocinada en un caldo preparado previamente a fuego lento con pollo de campo, huesos de ternera, muslos de pavo y jarrete, además de hortalizas y verduras de la huerta. En el fondo, para rellenar los galets – que suelen ser de gran tamaño- se utiliza la carne picada, previamente salpimentada y aderezada con un chorrito de coñac o vino de Jerez. Una cocina ideal para calentar cuerpo y alma en estos días de recién inaugurado frío invierno. Para completar el menú, de segundo te espera una buena lechona. Y como guinda del pastel, la almendra -un producto con indicación geográfica protegida en Mallorca– es la gran protagonista de la sobremesa con turrones duros y blandos, acompañada del sabor dulce de los barquillos y la especial fruta confitada.
Comerse la Navidad en Menorca, Ibiza y Formentera
En Menorca, el menú navideño lo compone, de primero, un bullit calentito, elaborado con carne, hortalizas, legumbres, patatas y pasta de gran tamaño. Y como segundo, un capón relleno. Aquí, algunas pistas para su cocinado: En una sartén con mantequilla, echamos los ajos y sofreímos una generosa cantidad de solomillo de cerdo. Bien dorado, lo cortaremos a trocitos y lo mezclaremos en un recipiente aparte con los huevos duros, las ciruelas sin hueso, espinacas hervidas, nueces peladas, azafrán, pimientos rojos cocinados y queso tierno. Regaremos el capón con el zumo de un limón y lo salpimentaremos. Llega el momento de poner a prueba nuestras habilidades manuales cosiéndolo con aguja e hilo, y dejaremos la parte superior abierta para poder rellenarlo. Una vez hecho, lo acabaremos de coser, lo regaremos con vino blanco y lo dejaremos reposar dos horas en la nevera. Como toque final, añadiremos dos cucharadas de manteca, las patatas troceadas de guarnición y el zumo de otro limón. Salpimentaremos y lo llevaremos al horno a 180 grados hasta que tome un color doradito. ¿Alguien quiere postre? Unos pastissets o pastas de azúcar, limón, huevo, harina y grasa de cerdo se desharán en tu paladar con una explosión de dulzura difícil de olvidar.
La Navidad en las islas Pitusas, Ibiza y Formentera también tiene sus costumbres propias. El plato por excelencia es la Salsa de Nadal. Un postre sabroso y contundente que se transmite de generación en generación con recetas particulares y que llega a convertirse en una competición entre familias por ver quién elabora la más deliciosa: caldo de pollo, almendras, huevos, azúcar, miel, azafrán, pimienta y canela son sus ingredientes, acompañado de bescuit, un bizcocho propio de las islas. También brillan con luz propia en estas fiestas el flaó -un pastel con queso de cabra y/o oveja y hierbabuena, una antigua receta medieval- y la greixonera, un exquisito pudin de ensaimadas. Y para calentar un poco el espíritu, no podían faltar los licores tradicionales: las hierbas ibicencas y la frígola.