Llega el esperado solsticio de verano y en Menorca, como en muchos otros lugares de Baleares, la noche de Sant Joan, envuelta en fuego y magia, es la puerta de entrada a la nueva estación y a una época de anhelada diversión y descanso.
Tus vacaciones de verano en Menorca tienen como plato fuerte las fiestas de Sant Joan en Ciutadella, creadas en torno a la belleza y majestuosidad de los caballos y su relación histórica con la isla, y que te muestran así un trocito de sus tradiciones. Los jaleos, que son estas fiestas donde los caballos son los protagonistas y que se celebran en las diferentes poblaciones de la isla, se alargan durante todo el verano, hasta el mes de septiembre. Entonces, las Fiestas de la Mare de Déu de Gràcia de Maó ponen el broche a las celebraciones populares.
¿Sabías que Menorca fue proclamada Región Europea de Gastronomía 2022 por el Instituto Internacional de la Gastronomía, la Cultura, las Artes y el Turismo (IGCAT)? Así no tienes excusa para no disfrutar de los productos locales: como la ‘coca bamba, ‘crespells’, ‘formatjades’, ‘rubiols’, ‘carquinyols’, la ‘carn i xua’, el ‘cuixot’ o la sobrasada. ¿Has probado ya la receta local más emblemática? La caldereta de langosta, que se sirve acompañada de pan de payés, es una auténtica exquisitez. Tampoco puedes perderte sus famosos arroces. De origen marinero, la isla te ofrece los productos del mar como el cabracho, la fritanga de ‘peix de roca’, el pescado frito, doncellas, tordos, serranos, vacas y ‘esparalls’. El queso de Maó cuenta con denominación de origen y se elabora de forma artesanal en los ‘llocs’, que puedes visitar en algún momento de tu estancia en la isla. Un buen reclamo son también el Mercat des Claustre de Maó, Sa Llotja en el puerto o el Mercat des Peix, además de la Plaça des Peix de Ciutadella.
Por supuesto, Menorca es sinónimo de playas de aguas turquesas. Trasládate a otro planeta con la arena rojiza y salvaje que encontrarás en la costa norte de la isla y vive el contraste de sus playas de arena blanca en el sur. Si viajas en familia, tienes una amplia variedad para elegir: como la playa de Es Grau, junto a la Albufera, centro del Parque Natural y núcleo de la Reserva de la Biosfera. También puedes disfrutar con los tuyos en Cala Galdana o Cala en Porter.
Menorca te ofrece además sus siete faros tan característicos que marcan el camino a navegantes: el Faro de Cavalleria, Favaritx o Punta Nati son algunos de ellos. Sorpréndete con una vista panorámica de la isla desde su punto más alto, Monte Toro, a 358 metros sobre el nivel del mar, y comprobarás que estás en una de las islas más bellas del Mediterráneo.
Más planes para no aburrirse
Si dispones de suficiente tiempo, puedes visitar el poblado talayótico de Torre d’en Galmés, la Cova de s’Aigua, la Naveta des Tudons o el Fort de Marlborough, pasear por el Camí de Cavalls (GR-223), un sendero de 184 km que da la vuelta a la isla, que te dejará con la boca abierta. Además de recorrer sus mercados artesanos y agroalimentarios y conocer la Mostra d’Artesania de Ferreries, que se celebra a finales de septiembre. Allí te puedes hacer con el emblemático calzado típico, la ‘avarca’ “made in Menorca”, que actualiza la tradición del mundo rural de la isla. Y si quieres profundizar en los oficios artesanos pásate por el Centro Artesanal de Menorca en Es Mercadal.
Después de tanto ajetreo, no olvides tomarte un descanso: déjate cuidar en nuestro establecimiento Marinda Garden Aparthotel donde te esperamos con todo preparado para unas vacaciones perfectas.