El invierno y el mes de enero en Mallorca son sinónimo de ‘festa grossa’ -celebración por todo lo alto- con dos citas importantes: Sant Sebastià, patrón de Palma, y Sant Antoni, de los animales en la Part Forana de la isla. Y, como no podía ser de otra manera, una buena fiesta honra siempre a sus tradiciones gastronómicas.
‘Del cerdo, hasta los andares’. Este dicho popular es fiel reflejo del papel principal que este animal ha tenido en la alimentación de las familias de origen agrícola en Mallorca. Llegado el frío, es tiempo de matanzas, toda una fiesta en las islas: sobrassades, llonganisses, xulla, botifarrons, camaiot, saïm… son algunos de los alimentos, fruto de estas, que se torran al fuego durante la revetla de Sant Sebastià y las celebraciones de Sant Antoni.
Espinagades y coques, delicias de Sant Antoni
Sa Pobla ofrece una receta originaria muy especial: la espinagada. Una pasta rellena de espinacas, acelgas, perejil, cebolla tierna, guisantes y ajo. Para prepararla, se necesitan 250 ml de aceite y otros 250 ml de agua, dos cucharadas grandes de manteca de cerdo e ir añadiendo 1 kg de harina poco a poco mientras amasamos. Para darle forma a la espinagada, colocamos la masa sobre papel cebolla en forma rectangular, rellenamos y sellamos el producto. Horneamos durante unos 35 minutos a 180 grados. Distinguirás la espinagada poblera por un elemento característico, la anguila, propia de la Albufera. Te sorprenderán además con multitud de versiones: de gató o mussola (pescados), carne (que suele ser lomo o col), pasas y pebre bord (pimentón).
Las cocas son también otro plato típico de estas fiestas: con pescado, verdura, perejil o pebres vermells torrats (pimiento rojo asado). Encontrarás la coca amb tallades, xulla y sobrassada; las coques de Sant Antoni típicas de la localidad de Artà con talls de sobrassada o llonganissa; o la coca con azúcar y albaricoque. Este manjar imprescindible en las mesas mallorquinas se acompaña de zumo y vino.
Para que no te quedes con las ganas, aquí te dejamos la receta de la coca de Sant Antoni: 400 gr de harina de fuerza, 75 gr de azúcar, 40 ml de agua, 2 huevos pequeños, 165 gr de patatas, 20 gr de levadura fresca, 80 gr de manteca de cerdo, sobrassada o llongonissa. Hervimos las patatas con la piel y las chafamos con un tenedor para hacer un puré. Incorporamos la manteca, la levadura disuelta en agua, azúcar y huevos. Echamos la harina tamizada poco a poco y amasamos. Dejamos fermentar la masa durante 3 o 4 horas. La esparcimos en un molde para hornear forrado con papel sulfurizado y untado con aceite en los laterales. Colocamos los trozos de sobrassada, dejamos fermentar entre 2 y 3 horas, precalentamos el horno a 160 grados y horneamos unos 25 minutos aproximadamente. Una vez fría, espolvoreamos con azúcar glas. ¡Y lista para disfrutar!