En Mallorca las celebraciones continúan hasta bien entrado el año nuevo y el invierno no disuade a visitantes y locales de vivir la tradición, esta vez alrededor del fuego. Después de las fiestas navideñas, las luces siguen engalanando las calles para iluminar a los palmesanos que celebran la fiesta de su patrón, Sant Sebastià. ¿Quieres conocer los detalles de esta tradición única en todo el mundo?
Llega el 20 de enero y con él Sant Sebastià 2024, patrón de Palma. Las hogueras –foguerons– calientan las calles de Ciutat impregnándolo todo con su calor y deliciosos aromas de carne torrada. La noche del 19 de enero la música es la protagonista con gran variedad de conciertos en las principales zonas del centro de la capital mallorquina. Pero si quieres vivir las fiestas de Sant Sebastià de verdad, como un auténtico llonguet (o palmesano), no puedes perderte el sus o pistoletazo de salida alternativo en el Bar España Can Vinagre. El establecimiento se encuentra en la céntrica calle Oms donde se reúnen cientos de personas para recibir las fiestas del patrón de la ciudad, que van ya por el 11 aniversario. Las cofradías ataviadas con sus distintivos pañuelos al cuello se congregan frente al local para disfrutar de la fiesta arropadas por la música de xeremiers y fabiolers, con el particular pregón de sus cabezudos y la animada ovación de los asistentes en pleno jolgorio. A continuación, es tradición que las diferentes cofradías se reúnan alrededor de la mesa para degustar una suculenta y energética comida que les carga de fuerzas para lo que viene.
¿Conoces la leyenda del Drac de na Coca?
Volviendo a las celebraciones más oficiales, Palma acoge año tras año en Sant Sebastià el fantástico correfoc protagonizado por el Drac de na Coca, un dragón de grandes dimensiones, con forma de cocodrilo. Cuenta la leyenda que en el siglo XVII andaba suelto por las calles de la ciudad y se escondía en las alcantarillas, atemorizando a sus ciudadanos. Fue el capitán Bartomeu Coch quien acabó con él y como trofeo se lo regaló a su prometida que lo hizo embalsamar y conservar. Más tarde, su familia cedió su cuerpo al Museu d’Art Sacre de Mallorca, donde puede visitarse. Y si quieres entretenerte buscándolo, se encuentra escondido esculpido en piedra y camuflado en una de las paredes del edificio en la calle Palau número 3 de la ciudad. ¿Lo has descubierto ya?
La fiesta de Sant Sebastià comienza con el encendido de una gran hoguera en la plaça Major a la que se suman el resto de foguerons de la ciudad. Además, se celebra el Sant Sebastià Petit con multitud de actividades para los niños, que suele ubicarse en el parc de Sa Riera.
Conciertos de todos los estilos en las principales plazas de la ciudad (Cort, Plaça Major, del Olivar, de la Reina y Joan Carles I) alegran la noche. Además, los festejos continúan el 20 de enero con una verbena.
Y si en Palma su patrón se celebra por todo lo alto, en la Part Forana, la revetla de Sant Antoni no se queda atrás. Manacor, Artà, Son Carrió, Muro, Sa Pobla… días antes, el 16 y el 17 de enero, prenden la fiesta con sus torrades y foguerons, acompañados de les corregudes de dimonis, ximbombades, gloses, correfocs y completes desafiando las gélidas noches de enero. En sus raíces está la agricultura, cuando la gente se encomendaba a San Antonio, patrón de los animales. De hecho, les Beneïdes honran y bendicen a todos estos animales que reciben agua bendita a su paso frente al párroco.
